domingo, 25 de septiembre de 2016

AMBIENTE EDUCATIVO

Convivencia y disciplina en la escuela. Análisis de reglamentos escolares de México.
Resultado de imagen para convivencia en la escuelaAprender a convivir es un aprendizaje fundamental en sí mismo que no invalida la existencia de conflictos (siempre posibles ahí donde haya humanidad), pero que sí abre caminos para que el encuentro con otros suceda con cierta calidad: sustentada en el diálogo, respetuosa de las diferencias, basada en principios democráticos, orientada por la dignidad y los derechos humanos.
Este libro se ubica justo en ese lugar de reflexión. Un lugar al que se ha convidado a la escuela y al que han abonado desde hace años profesores, investigadores y educadores en general, todos ellos convencidos del papel central que tienen las escuelas en el aprendizaje de ciertas formas de convivencia y en el encuentro con otros, y de que su organización completa es la superficie sobre la cual pueden asentarse la deliberación, el diálogo y el respeto a la dignidad humana.
El contenido de este libro alude a un aspecto de esa organización escolar: la normatividad, específicamente la que se formaliza en documentos rectores de la convivencia, es decir, en los reglamentos escolares y de aula.

Resultado de imagen para derechos humanosEste libro está estructurado en cuatro capítulos, el primero se titula “Formar en derechos humanos y para una convivencia democrática en la escuela”, consiste en acercarse al análisis de la normatividad escolar es una labor que admite más de una posibilidad. En primer término porque refiere a aspectos tan diversos como las reglas explícitas, los procedimientos seguidos, los valores en juego o los mensajes normativos implícitos en las prácticas. Pero también porque puede realizarse desde más de un referente y con más de una intención. En este caso, el acercamiento elegido tiene una finalidad clara: mirar la normatividad escolar (y específicamente los reglamentos escolares y de aula) desde los referentes que ofrecen los derechos humanos y un enfoque de convivencia democrática en la escuela.
En este sentido, vale la pena iniciar con algunas de las ideas-fuerza que soportan este trabajo y que ayudaron a delimitar el tema. Se trata de un ejercicio que recoge las experiencias y la producción que educadores e investigadores han generado en las últimas décadas.
Resultado de imagen para normatividad escolar niñosEl segundo capítulo “Principales componentes de la normatividad escolar”, hace mención sobre estudios realizados y muestran algunos rasgos que caracterizan a los reglamentos el enfoque normativo que ofrecen, así como su vinculación con los derechos humanos y los principios que sustentan la educación en México.
Desde la perspectiva de los derechos humanos y la convivencia democrática, la importancia de los reglamentos escolares y de aula radica, entre otras cosas, en su carácter de documentos oficiales y públicos donde se asientan los criterios que pautan la convivencia y se regulan las relaciones de la comunidad escolar.
Su análisis permite explorar cuáles son los principios educativos y éticos que los inspiran, a qué necesidades o concepciones educativas responden y, en suma, las principales características que configuran la normatividad en un conjunto de escuelas de educación básica responsables de hacer efectivo el derecho a la educación de niñas, niños y adolescentes.
Una característica de los reglamentos revisados (particularmente los escolares) es que no son documentos homogéneos que mantienen un contenido uniforme, congruente en cada uno de sus elementos o que sea posible organizar en tipos puros. En algunos casos sí puede hablarse de tendencias y posturas más o menos claras que se reflejan en reglamentos muy característicos, pero en una alta proporción son más bien documentos en los que se combinan miradas y más de un tipo posible de contenido y enfoque.
Es por ello que aventurar tipologías o al menos estilos para construir estos marcos implica reconocer de inicio esta diversidad y la mixtura presente en la normatividad escolar a través de los reglamentos. A partir de este reconocimiento, la propia revisión de lo que las escuelas producen brinda elementos para describir, por ejemplo, qué elementos o compontes se asumen como necesarios y qué estilos tienen las escuelas para asentarlos y organizarlos en un reglamento.
De ahí que se describirán brevemente en este apartado tres puntos específicos: las formas de enunciación, los principales componentes de los reglamentos y los énfasis de contenido.
Los reglamentos requieren cierta estructura. Entre los revisados para el estudio se observan distintas maneras en que esta se construye y presenta.
·         Principios, propósitos o sentido del reglamento: Es un componente escasamente presente en los reglamentos pero de gran relevancia, porque es el lugar en el que la escuela plantea con claridad, por ejemplo, cómo concibe la idea de reglamento, cuál es la intención que le da y qué se espera proteger con él.
·         Reglas: Son el cuerpo principal de los reglamentos. De hecho, una alta proporción contienen sólo este componente; es el caso principalmente de los reglamentos de aula, que básicamente son listas breves de reglas. En los escolares, la estructura y la organización de las reglas se vuelven complejas y aparecen desglosadas por tema, por destinatario o por bloques de derechos y obligaciones.
·         Faltas: Este componente está presente de forma explícita o tácita en una parte de los reglamentos. Se distinguen de las reglas porque no señalan lo prohibido o permitido, sino aquellas conductas que serán merecedoras de sanción. Su presencia resulta relevante ya que con bastante frecuencia los reglamentos revisados establecen sólo sanciones genéricas y no indican de forma clara o específica qué conductas serán las sancionadas.
·         Sanciones: Las sanciones están presentes en muchos reglamentos de dos formas distintas. En una de ellas se les incorpora a través de un apartado explícito del documento, dedicado ya sea a señalar sanciones puntuales para acciones determinadas, o bien, a indicar aquellas que pueden considerarse como genéricas es decir, no específicas en el reglamento en relación con el hecho con el que están asociadas, sino que sólo son sanciones posibles. La segunda forma de incorporación es enunciándolas de manera implícita dentro de las reglas. No se dedica un apartado distinto, sino que se intercala a lo largo del reglamento. En varios casos incluso se les redacta como reglas.

Resultado de imagen para convivencia democraticaEn el capítulo tercero, “El contenido de las normas desde la perspectiva de los derechos humanos y la convivencia democrática”, en este capítulo se analiza e interpreta parte del contenido de la normatividad tomando como referente los principios expuestos en el capítulo 1—“Formar en derechos humanos y para una convivencia democrática en la escuela” —, los cuales se combinan con aportaciones de estudios sobre la convivencia escolar (Ianni y Pérez, 1998; Ianni, 2003) y la construcción de contextos democráticos para el aprendizaje (Hirmas y Eroles, 2008; Fierro y Fortoule, 2011; Fierro y Tapia, 2013), con el fin de incorporar cuestionamientos centrales acerca del reto de aprender a vivir juntos desde una perspectiva democrática, pacífica, e incluyente. Con todo ello, se trata de inferir si la normatividad establecida en la escuela respeta la dignidad humana, protege las libertades fundamentales y el interés superior del niño, todos ellos criterios fundamentales exigibles a una educación democrática.
Se han formulado diez ejes temáticos para examinar con un enfoque transversal la base de datos construida con los reglamentos escolares y de aula. Cada uno de ellos se explica y acompaña de interrogantes que indican en dónde se colocó la atención en este estudio, debido a que son diversos los ángulos desde los cuales es posible examinar la información. Por la función que desempeñan estos ejes al analizar el contenido de las normas, también se les nombrará ejes analíticos a lo largo de este trabajo.
Los ejes temáticos o analíticos responden a conceptos y principios que ubican la educación como un derecho clave en el desarrollo y bienestar de la persona, y condición esencial para el disfrute de todos los otros derechos humanos (Latapí, 2009). Al hacer referencia a cada uno de ellos, se muestran ejemplos de normas concretas también denominadas subelementos, porque prevalecen o se encuentran casi ausentes en los reglamentos con independencia del nivel educativo.

Resultado de imagen para reglamentos escolares en el aula primariaEn el cuarto y último capítulo, “Tipo de sanciones y medidas disciplinarias en los reglamentos escolares y de aula”, se refiere las sanciones y medidas disciplinarias que deben exponerse, de manera clara y precisa, los procedimientos previstos para la resolución de conflictos que surgen en la vida diaria de la escuela, así como aquellas conductas o transgresiones que por su gravedad tienen una consecuencia, esto es, merecen ser sancionadas.
El simple hecho de hablar de sanciones no implica asumir un enfoque disciplinario basado en la obediencia o que se tienda a la coacción, sino pronunciarse por un modelo disciplinario que eduque para asumir las consecuencias de los actos cometidos, que forme para la responsabilidad (Curwin y Mendler, 2003). En este sentido, se reitera lo ya dicho acerca del valor del reglamento escolar como instrumento clave para dar certeza respecto a los procedimientos establecidos para asegurar orden, disciplina y convivencia en una escuela y evitar que se cometan arbitrariedades o apliquen criterios personales, según las simpatías o antipatías, y el estado de ánimo de la autoridad.
Para analizar las sanciones establecidas en algunos reglamentos escolares, conviene profundizar un poco en la discusión acerca de los diversos mecanismos existentes para mostrar desaprobación ante ciertas conductas y desalentar su surgimiento. Como ya se ha expuesto, la sanción es la consecuencia derivada del incumplimiento de una norma; sin embargo, las medidas disciplinarias deben seguir algunos criterios de transparencia, justicia y respeto a la dignidad humana para evitar arbitrariedades y sobre todo, el atropello a los derechos fundamentales de la persona.
La diversidad de asuntos que se abordan muestra también que la función misma de los reglamentos es diversa y compleja. Prácticamente todos (aunque con especial fuerza los escolares y un poco menos los de aula), mostraron su uso como instrumento que regula el orden interno, pero a la vez como vía para procurar o atender la salud de la comunidad escolar, para cuidar los bienes públicos, para dirimir conflictos, para establecer pautas de comunicación y participación. Todo ello aparece junto y, con frecuencia, mezclado sin intención. Esto (y las formas específicas en las que aparece cada asunto) no sólo indica la existencia de temas diversos, sino también de funciones múltiples: control de la conducta, promoción de la convivencia, regulación administrativa.

Bibliografía:
Landeros, Leticia y Chávez, Concepción. (2015). Convivencia y disciplina en la escuela. Análisis de reglamentos escolares de México. México: INEE.


Preguntas:
¿Qué significa educar en derechos humanos y para la democracia?
¿Cómo hacer de la vida en las escuelas una experiencia que acerque a una convivencia sustentada en la justicia y la dignidad humana?
¿Qué tipo de valores o derechos buscamos proteger?
¿La normatividad establecida promueve la igualdad en derechos?






1 comentario:

  1. ¿Cómo hacer de la vida en las escuelas una experiencia que acerque a una convivencia sustentada en la justicia y la dignidad humana?

    Comparto una experiencia adquirida en mis practicas docentes. El tema de los reglamentos en el aula de clase es un tema de tiempo atras, el cual busca mejorar las relaciones en el aula de clase, usualmente los maestros incorporan reglas y sanciones que en la mayoria de los casos son ineficaces. Debemos considerar que para cumplir con reglas se necesitan valores. Independientemente de cualquier sancion, el primer reglamento que se debe proponer es el respetoy en conjunto con este,su sancion es la disculpa, porque no hay nada que le cueste mas a los niños que la disculpa

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